El sentimiento
de inferioridad, la inseguridad, la inadecuación, la culpa, las dudas,
preocupaciones y temores, no pueden dar otro fruto que la frustración.
Desde el punto
de vista psicológico la frustración tiene numerosas implicaciones y es motivo
de análisis y estudio, porque conlleva un sentimiento de privación de una
satisfacción vital.
La frustración
corresponde a ese sentimiento de inconformidad, insatisfacción con lo que soy y
con lo poseo; es decir, la frustración aparece cuando la vida que tenemos no
corresponde a nuestras expectativas o anhelos, pues se han malogrado los
intentos por obtener esa clase de vida que deseamos o merecemos.
Consecuencias de la frustración
Las
consecuencias de la frustración son devastadoras, lo primero que aparece en
nosotros es la hostilidad; la cual se enfoca en dos sentidos: hacia los demás y
hacia nosotros mismos. Por tanto, cuando aparece la frustración nuestro entorno
se vuelve muy difícil, porque atacamos a los demás y nos atacamos a nosotros
mismos.
La Teoterapia como respuesta a la frustración
El amor y la
aceptación incondicional constituyen la medicina más efectiva contra la
frustración. El amor implica creer en las personas, no darnos por vencidos
esperando un fruto en alguien que puede parecernos un desierto.